Un peeling médico es un tratamiento dermatológico que utiliza agentes químicos para exfoliar las capas más externas de la piel, eliminando células muertas e impurezas y estimulando la regeneración cutánea y la producción de colágeno para mejorar la textura, el tono y la luminosidad de la piel. Este procedimiento se puede aplicar en el rostro, cuello y escote, y es útil para tratar acné, cicatrices, manchas, poros dilatados y arrugas superficiales. 

¿Cómo funciona?
Preparación: La piel se limpia a fondo, se retira el maquillaje y se evita la exposición solar y el uso de cremas con ácido retinoico en los días previos.
Aplicación del agente exfoliante: Se aplican ácidos como el glicólico o el salicílico para exfoliar las capas más externas de la piel.
Neutralización: Una vez transcurrido el tiempo, se retira el ácido y se aplica una solución neutralizadora para detener la acción del peeling.
Cuidado posterior: Se aplica una crema o mascarilla calmante para ayudar a la regeneración de la piel.

Beneficios
• Mejora la textura y uniformidad de la piel.
• Reduce la aparición de acné, manchas y cicatrices.
• Disminuye la apariencia de arrugas finas y poros dilatados.
• Estimula la producción de colágeno, lo que aporta mayor firmeza y luminosidad.

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