La limpieza facial con dermaplaning es un tratamiento completo que combina la higienización profunda de la piel con una exfoliación mecánica precisa. Este procedimiento elimina células muertas, vello superficial (vellus) e impurezas, dejando la piel suave, luminosa y perfectamente renovada.

Entre sus principales beneficios destacan la mejora inmediata de la textura de la piel, la reducción de manchas, líneas finas y poros obstruidos, así como el aumento de la luminosidad. Además, potencia la absorción de activos y deja el rostro preparado para aprovechar al máximo los productos aplicados durante el tratamiento.

Nuestro protocolo incluye:
• Higienización inicial con productos adaptados al biotipo cutáneo.
• Exfoliación mecánica mediante dermaplaning para renovar la piel y eliminar vello superficial.
• Aplicación de mascarillas específicas para hidratar, calmar y nutrir la piel.
• Finalización con un sérum, hidratante y protector solar para sellar el tratamiento y proteger el rostro (todo acorde al biotipo).

Importante: Este tratamiento NO está recomendado para pieles muy sensibles, con acné activo, rosácea severa, heridas abiertas o irritaciones. En caso de duda consulta antes de realizarlo para asegurar que sea adecuado para tu piel.