El drenaje linfático facial es una técnica de masaje suave y rítmico que estimula la circulación de la linfa para eliminar toxinas, reducir la hinchazón y la retención de líquidos, mejorar la luminosidad y aliviar la fatiga del rostro. A diferencia de otros masajes, se enfoca en los vasos y ganglios linfáticos, utilizando movimientos hacia abajo que impulsan el líquido hacia los ganglios para su depuración.

¿Qué es y cómo funciona?
Estimula el sistema linfático: Es un masaje manual que activa la circulación de la linfa, un líquido transparente que transporta nutrientes, oxígeno y desechos celulares. 
Movimientos suaves y rítmicos: Se realizan movimientos lentos y suaves, ejerciendo una presión muy leve para dirigir la linfa hacia los ganglios linfáticos, que son los encargados de filtrar los residuos. 

Beneficios del drenaje linfático facial:
Reduce la hinchazón: Ayuda a eliminar la retención de líquidos, especialmente en la zona de los ojos, reduciendo las bolsas.
Mejora la luminosidad de la piel: Al estimular la circulación sanguínea y linfática, la piel recibe más oxígeno y nutrientes, luciendo más sana. 
Desintoxica el rostro: Facilita la eliminación de toxinas y desechos acumulados en el tejido facial. 
Relajación y bienestar: La técnica produce una profunda relajación, aliviando el estrés y la tensión facial. 
Combate el cansancio: Ayuda a atenuar los signos de cansancio y la congestión, como las ojeras. 
Mejora la apariencia de la piel: Contribuye a una piel más uniforme y puede mejorar problemas como el acné.