El tratamiento de bótox en la frente consiste en inyectar toxina botulínica en los músculos de esta zona para relajar las contracciones musculares que causan las arrugas, resultando en una piel más lisa y una apariencia más joven. El procedimiento es rápido, mínimamente invasivo y ambulatorio, con un efecto que generalmente dura entre 3 y 6 meses. Es crucial acudir a profesionales experimentados, ya que la colocación precisa y las dosis adecuadas son fundamentales para obtener resultados naturales y evitar efectos secundarios como la ptosis de la ceja. 

¿Cómo funciona?
La toxina botulínica, conocida como bótox, es una neurotoxina que bloquea las señales nerviosas que hacen que los músculos se contraigan. Al inyectarse en la frente, relaja los músculos frontales que, al contraerse, crean arrugas horizontales y líneas de expresión. 

Beneficios
• Eliminación de arrugas: Reduce la profundidad de las arrugas y líneas de expresión en la frente. 
• Aspecto rejuvenecido: Logra un rostro con una apariencia más lisa, tersa y descansada. 
• Procedimiento rápido: Es un tratamiento mínimamente invasivo que se realiza en una sola sesión y no requiere tiempo de recuperación. 
• Resultados naturales: Con una técnica adecuada, se consigue un efecto natural que rejuvenece el rostro.